En la promesa de un fruto la semilla asume el sacrificio
y no reniega
milita su destino
imagina su cuerpo verde
florecido de vida y tempestad
y resiste.
En la promesa de un fruto se santifican los mañanas
y el milagro de tu rostro que espera
redime la piedra que amenaza el surco
por que sabe de la promesa
y es la semilla
y es la tierra y es tu cuerpo
y esa lluvia de último tiempo
lo que vale un ayer desesperado.
En la promesa de un fruto la semilla asume el sacrificio.
Y es el fruto
lo que dignifica la muerte
la vida prometida
la ilusión de tus labios.
En la promesa de un fruto la semilla asume el sacrificio
y nada más importa.
Qué verdad, la metáfora del morir para nacer. Precioso poema, Rubén. Feliz domingo.
ResponderEliminarFeliz domingo para vos también María, muchas gracias.
EliminarQue hermosa profundidad.
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita.
EliminarLa semilla asume el sacrificio ... y acepta. Preciosos versos Ruben, gracias. Gracias también a ti mariaÉ
ResponderEliminarMuchas gracias Elena, un abrazo.
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