Chamanes que hacen la noche
y tus ojos de música
que llegan a mí
en furtivos adioses
que vienen de esas calles
despobladas de lejanía
y de quietud.
Conjuros
de voces tuyas,
de vidas suspendidas
en la ausencia
que se parece a la nada,
al final de tu risa,
a la sombra de un árbol deshojado,
tu ausencia que no sabe de mis días
ni del ruido de la tierra crujiendo bajo tus pies,
y son tus pasos
los que mañana
serán camino,
simplemente camino,
sin que el destino
se imagine siquiera
la dulce melancolía
que tenían tus abrazos.
Minúscula forma de decir adiós
Mayúscula es tu forma de versar, Rubén!!!!
ResponderEliminarAbrazo gigante con todo cariño, mi querido amigo
Muchas gracias amiga, jamás podré devolverte tanto, abrazo gigante de este lado del agua, también.
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