Otoño desde la cocina de casa

Adentro una taza de café 

entibiando el sueño

a dos metros un vidrio

un alma empañada en el vidrio

un instante de mi en mí

y la tarde llora los fríos tenues 

de un arrebato de invierno.

Necesito hacerte palabra

Necesito decirte

"murmurarte"

llegar despacio y a tientas a la palabra

a esa que se encuentra en tu bien

necesito emancipar la voz, mi voz

dejarla ir, dejarla encontrarte

sin ropas y con el alma en los brazos

necesito nombrarte

y hacer del acto tu bautismo

"amanecerte" en mí

y entre labios rumiar tu cuerpo

necesito gritarte, cantarte

construirte en tus vocales

acariciar el acento con que te nombro

y acentuar el rezo que acontece en tu mirada

necesito que seas la última palabra

esa que se dice con los ojos cerrados de vida

y el alma temblando en el alma.

Pienso en vos

Pienso en vos

te pienso con los ojos

te miro pensada en mí, corriendo

gritando en la memoria y en la calle

plenitud de mayo en mis veredas

te pienso con las manos

te construyo los senos, las caderas,

ahh! tu pelo

y me "desconstruyo" en temblores

con tu imagen a piel y vida

pienso en vos

te pienso con las ganas

mis ganas y tus ganas

y tu niñez y tus patios

y tus formas de trepar al sol

y mis ansias de treparte de luna y cielo

te pienso con mi boca

en voz alta y en pleno grito

en los rascacielos de tu nombre

te pienso a la tarde

entre mates y tortas fritas

te pienso harina

y trigo y campos llenos de sol

te pienso rompiendo tu imagen

saliendo de vos

y llegando a mí en tu risa

pienso en vos

que no es pensar

sino rascar mis ganas

hasta tocarte.

Cuando entro a tu casa

Cuando entro a tu casa

desnudo, silencioso

barbudo y sin raíces

ni en las manos, ni en el barrio

te encuentro con los pechos abiertos

las ganas azules

y la mirada que ríe

cuando entro a tu casa

te encuentro delirante de voz

estremecida

amanecida de almas

y con un sexo ardiendo en la mirada

cuando entro a tu casa

enarbolo una palabra

media historia tallada

y la risa temblada

cuando entro a tu casa

me regalás un café y un ideograma de mujer

me regalás un paréntesis de vida

cobijado entre tus labios

y mucha noche atormentada

y amanecida

cuando entro a tu casa de puertas abiertas

de noches lejanas

dejo a los hombres que fui

los niños y las trampas

cuando entro a tu casa me saco el sombrero

cuelgo mi paraguas

y me siento a saborear la vida y tu alma.

Mi aire

Venís con la sonrisa llena de vos

en plena luna

con el alma al borde de los ojos

y muchas ganas

venís repleta de delirio

de amarillo

con las manos abiertas

venís y me das el día

los sueños

y casi sin saber

el aire que respiro,

te me metes por la nariz

haciéndome cosquillas

y despacito vas siendo sangre

oxigeno, imágenes

despacito te siento en mis pulmones

y te exhalo de repente y sin querer

solo para volver a respirarte

para volver a hacerte parte de mí.

Decir tu nombre

Queda expresamente prohibido decir tu nombre en una noche vacía

o decirlo así, como al pasar

queda expresamente prohibido decir tu nombre con los ojos cerrados

o decirlo así, como si no dijéramos nada

queda expresamente prohibido decir tu nombre en la cola del supermercado

o decirlo así, esperando soledades  de bolsillo

queda expresamente prohibido decir tu nombre sin pensar en ser lujurioso

o decirlo así,  sin imaginar tu sexo atravesando el patio

queda expresamente prohibido decir tu nombre con el alma cerrada

o decirlo así, de entre casa y con el espíritu desarropado

queda expresamente prohibido decir tu nombre en forma inocua

o decirlo así, sin esperar consecuencias

queda expresamente prohibido decir tu nombre sin ser el sueño que lo sueñe

o la boca que lo bese, o lo mastique, o lo inaugure en las mañanas de frío

o una tarde marrón y plena de tibieza

lo haga mujer.

Nuestra sombra

Te persigo

imagino tus pasos allá

tus pasos acá

tu forma de mujer agarrada a mi sueño

te persigo

mi sombra se regodea en la tuya

y no hace bruma no

hacen una sombra pícara

una sombra que besa paredes

así como la ven, loca, insensata

la sombra de los dos anda desnuda de cuerpos

pero a pura alma

ruborizada de esos sueños que tiene

que te gustan a vos

y me enloquecen a mí

una sombra a la que la excita la luz

a riesgo de desaparecer

la sombra de nosotros tiene más olor a vos que a mí

y me gusta que sea así con mucho olor a sexo

una sombra que se hace palomas en las manos

y tiene sed

y se agacha en un charco a beber vida

la sombra de los dos es una sombra enérgica

una sombra con voz de noche

una sombra que se pierde en los límites del alba

la sombra de los dos me abraza

te besa

y abierta de brazos y alma

se hace mundo y vida y noche

y se pierde en las paredes de un mundo mejor.