Ya no quiero tener

Ya no quiero tener

son demasiado chicas mis manos para tantas almas

ya no quiero tener

no quiero amontonar

son demasiado chicos mis armarios para tantos cuerpos

ya no quiero tener

no quiero amontonar

guardar y guardar ya no más

son demasiados chicos los bolsillos de la muerte para tanta vida

quiero vestirme de humo

de sol y del perfume de tu piel

ya no quiero tener

ni ropa, ni zapatos, ni cinturones que me marquen el hambre

ya no quiero tener

no quiero amontonar

no se puede clavar una mariposa sin romperle el vuelo

tener duele, tener pesa, tener ata

ya no quiero tener

no quiero amontonar

solo vivir en el momento de tu beso

despojado de mí y de vos

ya no quiero tener

ya no quiero tener más.

Bendecir los cielos

Bendecir los cielos

bajo los pies y en los ojos de los chicos de mi calle 

bendecir los cielos 

en tu nombre y en tu pelo

bendecir los cielos

que anoche salió el sol.

Llovizna de otoño

Las almas de Dios transpiran en la calle

y es gris

y es frío,

las ganas de Dios lloran en la calle

y es triste

y dan ganas de correr

y el cielo te acaricia y te arropa de nubes grises,

las tardes de Dios se ven por las ventanas

algunas entornadas

otras hechas calor en los mates compartidos,

la noche del apuro sale casi desnuda a la calle

adentro dios es de un color cálido

acá afuera corta el gris de los ojos de dios

y es la llovizna

y es la melancolía

que va a parar a un montón de hojas que dejó el barrendero

olvidadas y llenas de adiós, muriéndose de a poco

en la esquina de casa.

Escribo para no morir

Te escribo de dedos exorcizados

me escribo de golpe y de miedo

escribo para no morir

y muero goteando el alma

tengo el cuerpo rajado

y la noche llena de espíritus

llena de tus ojos, llena de tus cielos

la noche llena de memorias

de exilio de tus manos

de garabatos del amor

te escribo intentando no morir

con mi dedos tapando las rajaduras

por donde el alma salió a buscarte.

Te toco de silencios

Silencio

la palabra herida

la palabra desnuda de decir

silencio

todo es silencio alrededor

te toco de silencios

te amo de silencios

me acerco a los silencios de la tarde

y es silencio que amanece del dolor

me acerco a los silencios de la noche

y es silencio que habita en el recodo del amor

y es silencio la mirada

y es silencio la ilusión

y es silencio este silencio de crucifixión

y a pesar de tener las ganas sordas de dolor

no sabes mujer

como lloran el ruido los pasos de tu adiós.

Perdón

                                                                                                                                                  A Rosario 

Temblores 

la rebelión de un mañana 

se hace cielos 

rostros aciagos, cayendo del pasado

abriéndome el pecho

y yo acá intentando, 

seduciendo al perdón 

y rogando azules de vida

de cielos en comunión 

te pido que me mires

que me revolotees la risa

que te hagas parte de mi caricia

que me perdones 

que bebas de mí, la sangre 

de mi herida

para poder cerrar tu herida 

para construirte en besos tus pasos

hacia el vuelo

y llenar de alas el mañana 

y un sueño de dos 

Creer

Creer en dios

en la santa iglesia católica

en un pedazo de pan

en los amaneceres de mi barrio

creer así como se ha de creer sin ver

sin una palabra amiga

creer bañados en sangre

que en dos minutos viene un mundo nuevo

creer en la estatua de la libertad, bueno en esa no sé

creer, nos enseñaron a creer

a no desconfiar

creer en un señor gordo y con juguetes

creer en el amor

el perdón de los pecados

y en la madre que lo parió

creer, creer, creer

y llega ella  y ¿que podes hacer ?

le crees

agarra un ramillete de sueños, le ata un piolín  azul

y con la mejor sonrisa del mundo

y la piel abriendo el cielo

y los ojos diciendo futuro

toma los sueños tuyos

y te los mete bien en el culo.