Es el árbol,
su rama
lo que me conecta con tu raíz
y así la vida, que duerme bajo mi amor
amor que sueña con las arboledas de Dios
y de tu piel desnuda
con los abismos de todos esos
pájaros por nacer
y es tu raíz la que bebe el néctar del ayer
que en silencio te piensa
fascinada,
por una imagen de otros tiempos
que te llena de alas.
Es el árbol
su rama
que crece de tus labios
la melodiosa aurora de mil pájaros que buscan,
te buscan
para yacer
para vivir en peregrinos nidos de quietud
de negada ausencia
que mi ser declara
Es el árbol
su rama
la que esta mañana
trémula, entre ráfagas de hoy
llenó de mujer y alas mi ventana
convirtiéndome
en árbol
y eternidad.