jueves, 13 de junio de 2013

Te llamo






El sol hundiéndose en el río tiene miles de brillos para decir tu nombre

te llama regalándote la noche

que se cuela de a poco y sin vergüenza en tu desnudez

todos te llaman

te dibujan, te lloran en las iglesias

todos hablan de vos sin decir nada de mí

algunos que ayer te llenaban de labios, hoy ni te nombran

hoy estás hermosa, dan ganas de cantarte, decirte, llenarte de mí

yo sé de tus miedos, de tus alegrías,

de como te raspan los vértices del cuerpo en contra la pared

y como dejaste en estas, la última fracción de alma que te quedaba

sé de tu vida, conozco tu historia,

sé de todos tus hombres, y de tus mujeres

sé como temblaste el día que por tu culpa murió el fulano

te necesito, te llamo sin cesar, a los gritos

sos mi aire, el pedacito de vida más feliz

necesito tenerte

necesito honrar tu presencia

necesito emplazar mi alma en tu espíritu

necesito que seas vos y voz

necesito que vuelvas a mí, amada y querida palabra.

4 comentarios:

  1. Como decía Pablo Neruda: "La palabra es la ala de la tranquilidad".
    Un abrazo.

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  2. Muy hermoso poema, me encanto, la palabra es esa razón para vivir del poeta por que sin ella no somos nada, como plasmar el sentir de otra manera que no sea en palabras que regalan el alma y el corazón mientras la mano escribe como un mandato.

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    1. Muchas gracias Maria, es muy lindo lo que decís de la palabra

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