Esa mujer no para de llover
llueve los días pares y los impares,
a la mañana a veces
en trémulas noches es hiriente aguacero
llueve camino a casa, en tu alma y en los cementerios
nació llena de lluvia
amamantada de lluvia y miel
esa mujer te llueve
te desabriga de melancolía
esa mujer es tanto la piedad soñándose vida en la semilla
como la risa socarrona del que ve correr,
se mete abajo de los paraguas y llueve
no es mala, pero llueve que te llueve
nació para llover
lava las culpas, los techos del invierno y las veredas
se desnuda en agua para cubrir el sol
y te hace el amor cayendo suavemente en tu cuerpo
esa mujer es tempestad sombría
espasmo y trueno en la madrugada
esa mujer pese a todo
me cuentan que rendida en un beso,
ayer dejó salir el sol.
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